viernes, 13 de junio de 2008

Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal (crítica)

Impaciente como un chiquillo estaba yo esperando el regreso de Indy, el aventurero por excelencia. Han pasado 19 años desde Indiana Jones y la última cruzada (1989) y 27 desde que estrenaron En busca de Arca Perdida (1981) y mis primos nos la contaban a mi hermana y a mí escuchando con la boca abierta y los ojos como platos. Así que ahí estábamos el día del estreno toda la familia esperando ver una peli de aventuras…y ¿qué me encuentro? Una peli entretenida pero tristemente decepcionante.


Yo esperaba ver las pirámides de Egipto, paisajes Indios, desiertos de Jordania, civilizaciones perdidas, tesoros ocultos, la Atlántida!... y me encuentro una mezcla entre mi queridos Fox Mulder y Miguel de la Cuadra Salcedo en el programa “En busca del tesoro”.

El guión es simplemente horrible y ver al Dr. Jones, un arqueólogo mítico, en una historia de Ciencia Ficción, deja al espectador perplejo y confuso. Estamos viendo a Indiana entrando en un sinfín de cuevas misteriosas (yo estaba esperando que de un momento a otro saliese por ahí Bin Laden) y nos cuentan una historia bastante confusa de Akator, la misteriosa de la desaparición de Francisco de Orellana en su busca del El Dorado y la mezcla sin venir a cuento con extraterrestres y ridículos muertos vivientes saltimbanquis. Más que Indiana, parecía Lara Croft. Si este fue el guión elegido, ¡cómo serían con lo que desecharon!

Spielberg y Lucas han confundido Aventuras con Ciencia Ficción.
Si Indy nació en los ochenta como homenaje a los seriales de aventuras de los años 30 y 40, su retorno cinematográfico se decanta por homenajear al cine de ciencia-ficción de los años 50 (un tema por cierto que idolatro).
Las películas de Indy se caracterizaban por buscar objetos del que todo el mundo ha oído hablar y relacionados con la religión, y una calavera de cristal, (que aquí no es un elemento ritual u ornamental, sino el cráneo real de un Alien!) nos deja bastante estupefactos. Pero en la película también hay poderes mentales, videntes, extraterrestres vivitos y coleando, y hasta se abre una puerta dimensional…pero ¿A quién se le ocurrió esto como guión de una peli de Indiana Jones…al Dr. Spock?


La manera de contar la historia es desorganizada, donde para contar una cosa nos cuenta otra aún menos creíble. Con la premisa de “tira que libras” sigue la película y el espectador se queda con la cara de decir: “que cosa más rara acaba de contar..pero bueno, en breve empezará la aventura ¿no?” Pero no hay aventura solo acción. También nos deja cosas sin contar que merecen un lugar en la peli. Se echa de menos mas historia personal, porque ¿De dónde ha salido su “colega” Mac? ¿A qué se ha dedicado Indy en los últimos 19 años?

Spielberg y Lucas confunden a comunistas con nazis. ¿Comunistas armados y vestidos de rusos en plena guerra fría en el pleno corazón de USA? Muy creíble no parece. El poderío que desprendían los Nazis era increíble y su presencia mundial en la historia les hace ser un enemigo casi insuperable.
Esa Irina Spalko (Cate Blanchett) con una espada al cinto (sic) parece un personaje de comic y no desprende la maldad trasmitida por personajes de la talla de Belloq (Paul Freeman), Mola Ram (Amrish Puri), Vogel (Michael Byrne) o Toht (Ronald Lacey). Aunque quieran darles un aire de invasores mentales como en “La Invasión de los cuerpos vivientes” (Don Siegel 1956) con esa frase de “Nuestra invasión será invisible, nos mezclaremos con vosotros sin que os deis cuenta y nos meteremos en vuestras mentes…” no nos produce ni la mitad de inquietud

Spielberg y Lucas confunden Leyendas con invención.
Hacía tiempo que no escuchaba tantos errores en una misma película que muestra imperdonables incongruencias y errores geográficos, históricos y culturales:
Confunde la andina región del Cuzco con la costera ciudad peruana de Nazca, se escucha una banda sonora con un trasfondo de música ranchera mexicana, Indiana afirma que conoce la lengua local, el quechua, debido a que peleó al lado del héroe de la Revolución Mexicana, el legendario Pancho Villa, quien nada tiene que ver con Perú, muestra un retrato de Orellana que es en realidad es el de Francisco Pizarro, encuentran su tumba a 2000 Km de donde desapareció y para terminar una que me apunto un amigo ingeniero, las balas no son de hierro o acero, son de plomo así que no son magnéticas, así que aunque queda muy guapo en la peli es otro error de bulto. De los 185 millones de presupuesto, los productores del filme podían haber invertido un poco más en investigación.

¿Y dónde está la promesa de George Lucas de hacer una película como las de antes, sin demasiados efectos digitales? Pues resulta que la sobrecarga de efectos digitales que se han gastado no tiene perdón, en algunas escenas (en el despegue del Ovni y posterior cataclismo, o en la persecución en coche por la selva amazónica (sic) ) se hacen demasiado evidentes y rechinan bastante.

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En cuanto a los actores, hay de todo un poco; Harrison Ford la verdad es que está muy bien interpretando de nuevo a Indy, ha sabido rescatar el espíritu del aventurero por antonomasia con 20 años más, aportándole madurez y testosterona a partes iguales Si ves sus gestos, sus miradas, su sentido del humor, sus saltos, su sombrero, no ves al actor, estás viendo al héroe sucio, desaliñado y magullado de tu juventud Lo malo es que tan rodeado de gente como esta, parece más la familia Trapp que una película de nuestro querido héroe solitario. Shia LaBeouf en su papel de Mutt, esta correcto, aunque no cambió la cara en dos horas.. Karen Allen, cuya presencia nostálgica y evocadora logra que el guión levante el vuelo, repite un poco su papel en “En Busca del Arca Perdida”, que era lo que todos esperábamos solo por escuchar la frase que le dedica Indy “Pasaron más mujeres por mi vida, pero todas tenían el mismo problema. No eran tú.” merece la pena. La gran actriz Cate Blanchett, hace aquí, obligada por el guión una caricatura tópica de una rusa mala con corazón bueno, muy al estilo de Greta Garbo en Ninotchka (Ernst Lubitsch 1939). En cuanto a los personajes de Ray Winstone y John Hurt. El primero hace un desafortunado intento de sustituir al difunto Denholm Elliot (Marcus Brody) y a John Rhys Davies (Shallah) a la vez, pero su personaje se antoja tan intrascendente como innecesario. Mientras que el que ya es ridículo, es el personaje de Oxley interpretado con gran histrionismo por John Hurt, que por cierto hace una copia exacta físicamente de su papel en “El Expreso de Medianoche” (Alan Parker 1978).

Lo mejor:

- La escena de la bomba atómica es increíble. Desde que se da cuenta de lo que va a pasar, e intenta escapar de la explosión en el pueblo fantasma, hasta que se encuentra delante del inmenso hongo nuclear. Es una imagen terrorífica, evocadora y sublime. Si la historia hubiera seguido por ahí, que Indy hubiera luchado por evitar el horror atómico, hubiera estado más acorde y más coherente.
- Algunas escenas muy graciosas: La cara y el balbuceo de Indy cuando encuentra a Marion es impagable, ahí se comprueba que Harrison Ford está desaprovechado en la comedia, igual que en las otras dos grandes escenas, la de la serpiente, un recurso que los fans esperábamos y que aún así nos ha producido un montón de carcajadas, y la de las cataratas que me partía con lo de "Una...DOS!!!!...".
- Hay multitud de homenajes a películas de los `50. A parte de los ya mencionados, el evidente a “Cuando Ruge la Marabunta” (Byron Haskin 1954) y en ese final recargadísimo de efectos digitales que me recuerda a las últimas escenas de “Ultimátum a la Tierra” (Robert Wise 1951) o de los “Invasores de Marte” (William Cameron Menzies 1953).

Lo peor:
La historia.
La secuencia de Mutt y los monos tití…de vergüenza ajena.
Si los extraterrestres daban un premio por haberles devuelto el cráneo y la rusa, en su ingenuidad, pide el conocimiento absoluto (como el Dr. Morbius en Planeta Prohibido (Fred McLeod Wilcox 1956) vaya gracia que le hicieron al explotarle la cabeza…
La moraleja de la película,"El mayor tesoro de El Dorado no era oro, sino conocimiento…” una frase tan tópica que juraría haberla oído a Chuch Norris en El templo de Oro (J. Lee Thompson 1986).

En definitiva, la peli resulta entretenida por momentos, entrañable y emocionante en otros y te deja un sabor agridulce; “este es mi Indy – dices - pero ¿dónde te han metido?”
Indy 4 recaudó 125 Millones de $ en su primer fin de semana y lleva 650 Millones de $ recaudados en su primer mes, en todo el mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor no es la escena de los monos.

Lo peor es el amiguete ese del dr. Jones que unas veces es ajente doble, triple, amigo, pero que no hace más que recordarnos al padre de Webster.

Lo peor es el abuelete ese tarumba que tiene el cráneo y baila como un chimpance y balbucea. Sólo le falta decir "mi tesoro".

Lo peor es que la chica, que en tiempos del Arca estaba bien buena, ahora está gordita como una abuela.

Lo peor es que el hijo de Indi es un pijeras consentido, sin un ápice de ingenio ni ironía, salvo cuando le dio por usar una serpiente por liana.

George dijo...

Grande, no se quien eres pero con la foto de Shia me he descojonado!!
Muy buenos comentarios, si señor jeje