martes, 24 de junio de 2008

Los Viajes en el Tiempo. 1ª Parte

La posibilidad de los Viajes en el Tiempo me ha fascinado desde siempre, “por culpa” seguramente del programa de TV “Más Allá” - del Dr. Jiménez del Oso - por el cine, desde que vi “El tiempo en sus manos” (George Pal 1960), por la colección de libros “Otros Mundos” que hay en mi casa desde los ´70, y sobre todo por la maravillosa serie Cosmos de Carl Sagan.
Primero he de confesar mi completa ignorancia acerca de la física, y lo poco que sé ha sido a base de leer detenidamente artículos aparecidos en revistas científicas.
En estos post he tratado de recopilar y resumir la mayoría de las teorías que han aparecido en diversos medios de divulgación sobre la posibilidad del Viaje en el Tiempo, y los he ordenado cronológicamente añadiendo las últimas teorías de hace tan solo unos meses, y lo he dividido en varias partes para que resulte más ameno.

1ª Parte: Siglo XX

1916
La teoría especial de la relatividad de Albert Einstein (y por extensión la teoría general) permite explícitamente un tipo de dilatación temporal que ordinariamente se podría denominar “viaje en el tiempo”. La teoría sostiene que relativamente a un observador estacionario, el tiempo parece fluir más lentamente para los cuerpos que se desplazan rápidamente: por ejemplo, un reloj que se desplaza parecerá correr más lento; al incrementar su velocidad y acercarse a la velocidad de la luz parecerá haberse detenido completamente. Sin embargo, este efecto sólo permite el “viaje en el tiempo” hacia adelante en el futuro, nunca hacia atrás
La teoría general de la relatividad por su parte ofrece algunas posibilidades teóricas adicionales. Esta teoría formulada por Einstein generaliza la teoría especial de la relatividad que hemos considerado hasta ahora. Esta teoría además de su mayor generalidad es capaz de describir adecuadamente la gravedad desde un punto de vista relativista.
Si consideramos un observador que se aleja en una nave con una velocidad que sea un 90% de la de la luz, el tiempo transcurrido en la Tierra, ignorando el efecto de “Dilatación gravitacional del tiempo” para simplificar, sería unas 2,30 veces más lento según un observador en la Tierra. Es decir, que incluso yendo a esta altísima velocidad sólo ganaríamos un modesto factor 2 en nuestro viaje al futuro. Para hacer viajes interesantes al futuro necesitamos que el cohete vaya a velocidades realmente considerables.
Para viajar a futuros más lejanos ‘sólo’ sería necesario hacer que la velocidad fuera aún más cercana a la de la luz. Nuestra nave viajando a gran velocidad en un camino con origen y regreso a la Tierra es una máquina del tiempo para viajar al futuro que, en la medida en que seamos capaces de incrementar su velocidad, nos puede llevar sin envejecer a cualquier tiempo posterior al nuestro.
Es evidente que la construcción de esta nave, de esta máquina del tiempo, está fuera de las posibilidades técnicas de nuestra civilización. Sin embargo, hay ejemplos que demuestran que la idea es correcta. En la Tierra recibimos partículas que vienen del centro de nuestra galaxia a distancias que la luz tarda miles de años en recorrer. Es decir, fueron producidas hace miles de años terrestres. Sin embargo, estas partículas no pueden resistir un viaje ni siquiera de un minuto ya que se desintegran en cuestión de segundos después de haber sido creadas. ¿Cómo explicar esta paradoja? Haciendo uso de la dilatación temporal: las partículas han sido aceleradas a velocidades tan cercanas a la de la luz, que sólo habían envejecido segundos mientras que en la Tierra transcurrían miles de años.

1916

Ludwing Flamm
Los llamados agujeros de gusano, una especie de pasadizo entre dos puntos distantes o no del espacio-tiempo, fueron descubiertos matemáticamente en 1916 por Ludwing Flamm, unos pocos meses después de que Einstein formulara su ecuación de relatividad general.
Decadas 30 y 40
Matemáticamente, la posibilidad del viaje en el tiempo está representada por la existencia de la “Curva cerrada de tipo tiempo”.
En la “variedad Lorentziana de la geometría diferencial”, se llama curva cerrada de tipo tiempo o curva temporal cerrada (closed timelike curve, o abreviadamente CTC) a la línea de universo de una partícula material que está cerrada en el espacio-tiempo, es decir, que es susceptible de regresar al mismo estado del que partió en el tiempo.
Esta posibilidad fue planteada por Willem Jacob van Stockum en 1937 y por Kurt Gödel en 1949. De probarse la existencia de la CTC, el hecho podría implicar al menos la posibilidad teórica de construir una máquina del tiempo.

1962
Los agujeros de gusano son investigados intensamente mediante gran variedad de cálculos matemáticos por John Wheeler y su equipo. Durante muchos años, los cálculos parecían indicar que se creaban en algún instante de tiempo y rápidamente se estrangulaban y se cerraban.

1988
El físico norteamericano Kip Thorne y Mike Morris trataban de resolver un grave problema que tenía Carl Sagan con su última novela , realizó una serie de cálculos que le llevaron a encontrar la solución a la inestabilidad de un presunto agujero de gusano. La solución que encontró Thorne pasaba por un tipo de energía llamada exótica o energía negativa. A diferencia de la materia o energía normal o positiva que actúa, en grandes concentraciones como puede ser una estrella masiva, como una lente gravitatoria convergente (hace converger los rayos de luz) la energía exótica o negativa actúa como lente gravitatoria divergente, manteniendo separadas las paredes del agujero de gusano. Hace divergir los rayos de luz que entren así como las fluctuaciones del vacío que de otra forma al ser multiplicados por el agujero impedirían su estabilidad y lo destrozarían.

El material exótico es más común de lo que nos podría parecer, de hecho las fluctuaciones del vacío que lo envuelven todo están formadas por energía positiva y energía negativa que en circunstancias normales producen una suma nula.

1991.
La “conjetura de protección de la cronología” es una hipótesis formulada por el físico inglés Stephen Hawking, quien sostiene que las leyes de la física son tales que impiden el viaje en el tiempo en cualquier escala que no sea sub-microscópica. Por otra parte, advierte Hawking, la mejor demostración de dicha imposibilidad es que en la actualidad no estamos siendo invadidos por turistas venidos del futuro.

2001
Paul Davies escribe el libro “Cómo construir una máquina del tiempo” en el que perfila un modelo de viaje al pasado a partir de una variante de los agujeros negros llamada agujeros de gusano. Los agujeros negros se forman gracias a las estrellas grandes que se han extinguido y condensado.

La fabricación de una máquina para viajar en el tiempo necesita de dos agujeros negros unidos entre sí a través de un agujero de gusano, que de esta forma sería, literalmente, una puerta al pasado.

2002
Máquina del tiempo en Rusia
Un científico asegura que construyó un aparato que permite viajes al pasado

La "máquina" del ingeniero astronáutico ruso Vadim Cernobrov (por lo menos de acuerdo a las fotografías publicadas por los diarios, porque su creador no quiere mostrarla a otros medios) es una cápsula metálica de forma esférica, de dos metros de diámetro, muy similar a la Vostok del primer cosmonauta ruso Yuri Gagarin. En su interior, explica su inventor, figura una cabina de un metro que alberga al pasajero.

En la cápsula se han generado fuertes campos electromagnéticos rotantes que —asegura Cernobrov—, merman o aceleran el discurrir del tiempo, cuya alteración es registrada por aparatos cronométricos de alta precisión.
Cernobrov —quien trabajó en la oficina de proyecciones de la Agencia Espacial Soviética y luego fundó, tras el fin de la Unión Soviética, la sociedad Cosmopoisk— asegura haber realizado las primeras pruebas en Volgograd, logrando alcanzar, por el momento, una "distancia en el tiempo" de escasos minutos.
"Por ahora, sobre todo por razones de seguridad, los experimentos fueron realizados con animales y contaron con una duración extremadamente breve, para evitar daños en la salud y para no extraviar a la máquina, que es muy costosa", explica el científico ruso.



Os añado el magnifico episodio de Cosmos de Carl Sagan

Cap. 8 COSMOS Carl Sagan: Viajes a través del Espacio y del Tiempo.



















































































viernes, 13 de junio de 2008

Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal (crítica)

Impaciente como un chiquillo estaba yo esperando el regreso de Indy, el aventurero por excelencia. Han pasado 19 años desde Indiana Jones y la última cruzada (1989) y 27 desde que estrenaron En busca de Arca Perdida (1981) y mis primos nos la contaban a mi hermana y a mí escuchando con la boca abierta y los ojos como platos. Así que ahí estábamos el día del estreno toda la familia esperando ver una peli de aventuras…y ¿qué me encuentro? Una peli entretenida pero tristemente decepcionante.


Yo esperaba ver las pirámides de Egipto, paisajes Indios, desiertos de Jordania, civilizaciones perdidas, tesoros ocultos, la Atlántida!... y me encuentro una mezcla entre mi queridos Fox Mulder y Miguel de la Cuadra Salcedo en el programa “En busca del tesoro”.

El guión es simplemente horrible y ver al Dr. Jones, un arqueólogo mítico, en una historia de Ciencia Ficción, deja al espectador perplejo y confuso. Estamos viendo a Indiana entrando en un sinfín de cuevas misteriosas (yo estaba esperando que de un momento a otro saliese por ahí Bin Laden) y nos cuentan una historia bastante confusa de Akator, la misteriosa de la desaparición de Francisco de Orellana en su busca del El Dorado y la mezcla sin venir a cuento con extraterrestres y ridículos muertos vivientes saltimbanquis. Más que Indiana, parecía Lara Croft. Si este fue el guión elegido, ¡cómo serían con lo que desecharon!

Spielberg y Lucas han confundido Aventuras con Ciencia Ficción.
Si Indy nació en los ochenta como homenaje a los seriales de aventuras de los años 30 y 40, su retorno cinematográfico se decanta por homenajear al cine de ciencia-ficción de los años 50 (un tema por cierto que idolatro).
Las películas de Indy se caracterizaban por buscar objetos del que todo el mundo ha oído hablar y relacionados con la religión, y una calavera de cristal, (que aquí no es un elemento ritual u ornamental, sino el cráneo real de un Alien!) nos deja bastante estupefactos. Pero en la película también hay poderes mentales, videntes, extraterrestres vivitos y coleando, y hasta se abre una puerta dimensional…pero ¿A quién se le ocurrió esto como guión de una peli de Indiana Jones…al Dr. Spock?


La manera de contar la historia es desorganizada, donde para contar una cosa nos cuenta otra aún menos creíble. Con la premisa de “tira que libras” sigue la película y el espectador se queda con la cara de decir: “que cosa más rara acaba de contar..pero bueno, en breve empezará la aventura ¿no?” Pero no hay aventura solo acción. También nos deja cosas sin contar que merecen un lugar en la peli. Se echa de menos mas historia personal, porque ¿De dónde ha salido su “colega” Mac? ¿A qué se ha dedicado Indy en los últimos 19 años?

Spielberg y Lucas confunden a comunistas con nazis. ¿Comunistas armados y vestidos de rusos en plena guerra fría en el pleno corazón de USA? Muy creíble no parece. El poderío que desprendían los Nazis era increíble y su presencia mundial en la historia les hace ser un enemigo casi insuperable.
Esa Irina Spalko (Cate Blanchett) con una espada al cinto (sic) parece un personaje de comic y no desprende la maldad trasmitida por personajes de la talla de Belloq (Paul Freeman), Mola Ram (Amrish Puri), Vogel (Michael Byrne) o Toht (Ronald Lacey). Aunque quieran darles un aire de invasores mentales como en “La Invasión de los cuerpos vivientes” (Don Siegel 1956) con esa frase de “Nuestra invasión será invisible, nos mezclaremos con vosotros sin que os deis cuenta y nos meteremos en vuestras mentes…” no nos produce ni la mitad de inquietud

Spielberg y Lucas confunden Leyendas con invención.
Hacía tiempo que no escuchaba tantos errores en una misma película que muestra imperdonables incongruencias y errores geográficos, históricos y culturales:
Confunde la andina región del Cuzco con la costera ciudad peruana de Nazca, se escucha una banda sonora con un trasfondo de música ranchera mexicana, Indiana afirma que conoce la lengua local, el quechua, debido a que peleó al lado del héroe de la Revolución Mexicana, el legendario Pancho Villa, quien nada tiene que ver con Perú, muestra un retrato de Orellana que es en realidad es el de Francisco Pizarro, encuentran su tumba a 2000 Km de donde desapareció y para terminar una que me apunto un amigo ingeniero, las balas no son de hierro o acero, son de plomo así que no son magnéticas, así que aunque queda muy guapo en la peli es otro error de bulto. De los 185 millones de presupuesto, los productores del filme podían haber invertido un poco más en investigación.

¿Y dónde está la promesa de George Lucas de hacer una película como las de antes, sin demasiados efectos digitales? Pues resulta que la sobrecarga de efectos digitales que se han gastado no tiene perdón, en algunas escenas (en el despegue del Ovni y posterior cataclismo, o en la persecución en coche por la selva amazónica (sic) ) se hacen demasiado evidentes y rechinan bastante.

..
En cuanto a los actores, hay de todo un poco; Harrison Ford la verdad es que está muy bien interpretando de nuevo a Indy, ha sabido rescatar el espíritu del aventurero por antonomasia con 20 años más, aportándole madurez y testosterona a partes iguales Si ves sus gestos, sus miradas, su sentido del humor, sus saltos, su sombrero, no ves al actor, estás viendo al héroe sucio, desaliñado y magullado de tu juventud Lo malo es que tan rodeado de gente como esta, parece más la familia Trapp que una película de nuestro querido héroe solitario. Shia LaBeouf en su papel de Mutt, esta correcto, aunque no cambió la cara en dos horas.. Karen Allen, cuya presencia nostálgica y evocadora logra que el guión levante el vuelo, repite un poco su papel en “En Busca del Arca Perdida”, que era lo que todos esperábamos solo por escuchar la frase que le dedica Indy “Pasaron más mujeres por mi vida, pero todas tenían el mismo problema. No eran tú.” merece la pena. La gran actriz Cate Blanchett, hace aquí, obligada por el guión una caricatura tópica de una rusa mala con corazón bueno, muy al estilo de Greta Garbo en Ninotchka (Ernst Lubitsch 1939). En cuanto a los personajes de Ray Winstone y John Hurt. El primero hace un desafortunado intento de sustituir al difunto Denholm Elliot (Marcus Brody) y a John Rhys Davies (Shallah) a la vez, pero su personaje se antoja tan intrascendente como innecesario. Mientras que el que ya es ridículo, es el personaje de Oxley interpretado con gran histrionismo por John Hurt, que por cierto hace una copia exacta físicamente de su papel en “El Expreso de Medianoche” (Alan Parker 1978).

Lo mejor:

- La escena de la bomba atómica es increíble. Desde que se da cuenta de lo que va a pasar, e intenta escapar de la explosión en el pueblo fantasma, hasta que se encuentra delante del inmenso hongo nuclear. Es una imagen terrorífica, evocadora y sublime. Si la historia hubiera seguido por ahí, que Indy hubiera luchado por evitar el horror atómico, hubiera estado más acorde y más coherente.
- Algunas escenas muy graciosas: La cara y el balbuceo de Indy cuando encuentra a Marion es impagable, ahí se comprueba que Harrison Ford está desaprovechado en la comedia, igual que en las otras dos grandes escenas, la de la serpiente, un recurso que los fans esperábamos y que aún así nos ha producido un montón de carcajadas, y la de las cataratas que me partía con lo de "Una...DOS!!!!...".
- Hay multitud de homenajes a películas de los `50. A parte de los ya mencionados, el evidente a “Cuando Ruge la Marabunta” (Byron Haskin 1954) y en ese final recargadísimo de efectos digitales que me recuerda a las últimas escenas de “Ultimátum a la Tierra” (Robert Wise 1951) o de los “Invasores de Marte” (William Cameron Menzies 1953).

Lo peor:
La historia.
La secuencia de Mutt y los monos tití…de vergüenza ajena.
Si los extraterrestres daban un premio por haberles devuelto el cráneo y la rusa, en su ingenuidad, pide el conocimiento absoluto (como el Dr. Morbius en Planeta Prohibido (Fred McLeod Wilcox 1956) vaya gracia que le hicieron al explotarle la cabeza…
La moraleja de la película,"El mayor tesoro de El Dorado no era oro, sino conocimiento…” una frase tan tópica que juraría haberla oído a Chuch Norris en El templo de Oro (J. Lee Thompson 1986).

En definitiva, la peli resulta entretenida por momentos, entrañable y emocionante en otros y te deja un sabor agridulce; “este es mi Indy – dices - pero ¿dónde te han metido?”
Indy 4 recaudó 125 Millones de $ en su primer fin de semana y lleva 650 Millones de $ recaudados en su primer mes, en todo el mundo.