300

Me fui nervioso al estreno de 300, la esperadísima adaptación al cine del cómic homónimo de Frank Miller sobre la famosa y heroica batalla de las Termopilas. Zack Snyder,el director, traslada fielmente al celuloide la obra, en un impactante, bello y perfecto espectáculo audiovisual, con el grafismo y la fuerza del cómic.
Técnicamente es arrolladora, con una fotografía impresionante y con unos efectos digitales novedosos y apabullantes que contribuyen a engrandecer este espectáculo histórico. En cuanto a la narración, es directa, sin perderse en superfluos recovecos que desvirtuarían la épica pero tampoco indaga más allá de lo que lo hace el comic en las profundidades de los personajes.

El uso del efecto digital en el 100% del metraje, le da un tono artístico al resultado final. Las coreografías de los combates son perfectas, la combinación de cámara lenta con movimientos rápidos y precisos hacen que resulten espectaculares. Todo esto hace de 300 la mejor adaptación de una obra gráfica al cine.
No nos engañemos, 300 es un claro ejemplo del cine palomitero, no es un ejercicio de profundidad interpretativa con un guión complejo, pero es una gran película de entretenimiento.
Sólo el ver al rey Leonidas, con su casco, su escudo dorado y su lanza, con sus 300 hombres detrás preparados para la batalla, me basta, deleitarse con cada movimiento, con cada giro de espada, con cada aleteo de las capas, es suficiente Al igual que la brutalidad tremendamente bella, con cortes, sangre y lucha que están creadas con tanto cuidado y delicadeza que no desagradan. En fin, la potencia visual de este film es innegable.

Las dotes de actor quedan un poco en segundo plano al ser el efecto y la espectacularidad lo realmente importante. De todas formas hay que reconocer que Gerard Butler está muy bien como Rey Leónidas, llenando con su presencia la pantalla.
Si hay que mencionar algo negativo es, sin duda, la historia paralela inventada para darle cierto protagonismo a la Reina Gorgo (Lena Headey), una historia poco creíble ya que se le da a la esposa de Leónidas el cargo de Reina, cuando en la sociedad griega las mujeres no tenían participación política. 300 tampoco llega a emocionar nunca del todo, la lucha, la testosterona y las increíbles imágenes superan al sentimiento que nos produce, el amor y la muerte de los guerreros.
La importancia de la batalla de las Termopilas ha ido creciendo, engordada por la leyenda y el mito. Pero no hay que negar que una razón por la que nuestra sociedad occidental es como es hoy en día, para bien o para mal, es en gran parte por la historia de trescientos Espartanos que defendieron un paso muy estrecho el tiempo suficiente como para inspirar al resto de Grecia.